Los ciberdelitos continúan siendo una gran preocupación en las finanzas digitales. Hay opciones para enfrentar los desafíos de la época.
La revolución digital está transformando la forma de gestión, tanto financiera como empresarial. Los sistemas que se utilizan actualmente dejan por fuera a los tradicionales, y se atraviesa un periodo de adaptación, en búsqueda de eficiencia, escalabilidad y seguridad en sus operaciones.
De esta forma, no solo se logró una mejora en la forma de administración de datos financieros empresarial, sino que también se hace enfoque en la toma de decisiones estratégicas en tiempo real.
No obstante, se está frente a un gran desafío respecto a la seguridad de los datos que están al alcance. De allí, la necesidad de adaptación para minimizar los riesgos. El uso de la nube es una de las herramientas más utilizadas.
Cómo es la gestión financiera en la nube, un espacio que no se ve
A medida que avances las innovaciones tecnológicas en el mundo de las finanzas se utilizan masivamente, también surgen nuevas herramientas que se adaptan a las necesidades de gestores y empresas, que se adaptan a requisitos.
En este caso, el sistema de gestión financiera en la nube ganó gran popularidad al dar respuesta a ciertas inquietudes operativas. Se trata de una solución tecnológica que permite a las empresas realizar operaciones como contabilidad, presupuestación, previsión y análisis financiero a través de plataformas de almacenamiento remoto.
El acceso a la información alojada en la nube permite el acceso desde cualquier lugar y dispositivo, con acceso a Internet. Asimismo, esta herramienta tiene la capacidad de adaptarse de acuerdo a las necesidades de un negocio sin invertir en infraestructura, por ejemplo, con la suma de usuarios.
También, los sistemas en la nube tienen la capacidad de automatizar tareas repetitivas, como la generación de informes financieros, lo que además de ahorrar tiempo impacta en minimizar los errores humanos.
La accesibilidad que se tiene ante la capacidad de ingresar a los datos desde múltiples dispositivos incide en la colaboración entre equipos, facilitando la gestión remota y la adaptación a modelos de trabajo híbrido o completamente a distancia.
Pese a sus ventajas, como herramienta que aporta grandes mejoras a la administración empresarial, la seguridad es uno de los grandes desafíos en este escenario. Los datos financieros son uno de los activos más sensibles de una empresa, y cualquier brecha espacio inseguro puede impactar fuertemente.
Ante este desafío, se ha invertido significativamente en la seguridad de las plataformas de la nube, incluyendo el cifrado extremo a extremo, autenticación y monitoreo constante para detectar actividades sospechosas. Como así también se adaptan a las normativas al respecto.
Otro de los retos surgidos con la incorporación de esta herramienta es la resistencia al cambio en las empresas, puntualmente en aquellas que tienen estructuras jerárquicas tradicionales, ya que generalmente usan sistemas locales y pueden ver en otras como desconfiables.
Pese a estos desafíos, actualmente es el sistema que ofrece una gran eficacia operativa, una base sólida para el crecimiento y la innovación. En este sentido, la clave del éxito radica en una implementación de estrategia sólida de gestión del cambio y seguridad.