Las nuevas tecnologías transformaron el mundo de las finanzas y continúan en evolución para un desarrollo futurista.
Que la inteligencia artificial sea utilizada como herramienta para realizar diversas tareas y operaciones no es una novedad, pero en cada área tiene un funcionamiento específico y en el mercado financiero cumple un rol más que crucial para realizar transacciones beneficiosas y minimizar riesgos de pérdidas
En los últimos años, se convirtió en un instrumento que redefinió la forma operatoria en el mercado, pero ahora se especula sobre la posibilidad de que pueda realizar predicciones, lo que sería un paso más adelante en el camino de la transformación que se atraviesa.
La IA, la promesa de la predicción y el rol del humano
La identificación de patrones en tiempo real con grandes volúmenes de datos – como transacciones, tendencias y comportamientos- es el trabajo crucial que realiza la inteligencia artificial en el mundo financiero a través de los algoritmos.
Los algoritmos de aprendizaje automático, son una estructura de la IA que se destacan en identificar patrones en grandes volúmenes de datos. Esto es de gran utilidad en los mercados financieros, ya que están cargados de datos históricos, tendencias macroeconómicas, y comportamientos humanos.
Gracias a esta funcionalidad, se encuentran patrones para realizar operaciones, pero con ello ¿Se puede predecir cómo actuará el mercado? Esa es la pregunta que muchos gestores que utilizan esta herramienta buscan responder, a sabiendas de que es una tarea compleja por la volatilidad del mundo de las finanzas, es un gran desafío para la IA.
Los datos que se obtienen del mercado son claros indicadores de los cambios que pueden generarse en este escenario, y que son capaces de confundir hasta a la herramienta más sofisticada. Por lo que es un obstáculo para la predicción, como así también la interpretación que se le da a los mismos.
Sin embargo, en este sentido, los casos de éxito por parte de la IA son diversos. Por ejemplo, con la gestión de portafolios, los algoritmos ayudan a la diversificación, de allí ajustar las estrategias en tiempo real, lo que es una respuesta ante los cambios en el mercado.
Por estos aspectos, la colaboración humano-tecnología es un combo fundamental para lograr esa “predicción”, ya que el rol de los gestores en buscar la estrategia correcta en relación con los datos y tareas automatizadas que aporta la IA es de suma importancia para ese análisis. Por ello, si bien este tipo de innovaciones tienen gran eficacia y precisión en un escenario complejo, como son las finanzas con inesperados movimientos, la predicción tiene grandes obstáculos. En este sentido, es fundamental utilizar los fuertes de la IA y buscar el equilibrio entre el uso de algoritmos y la mente humana.