Persona usando su smartphone para realizar un pago sin contacto en una tienda moderna, con elementos visuales que representan tecnología biométrica y automatización financiera.

Tap to pay, biometría y pagos sin fricción: las formas de pago que serán protagonistas este 2025

La digitalización de las finanzas da un paso más con nuevas innovaciones que redefinen la forma que se maneja el dinero. Un punteo sobre las formas de pago en auge. 

El sistema de pagos digitales está en constante desarrollo, impulsado por la innovación tecnológica y la creciente demanda de experiencias más rápidas, seguras y sin fricción.

A medida que el 2025 avanza , la convivencia de la tecnología de “Tap to Pay”, la biometría y los sistemas de pago invisible está redefiniendo la manera en que los consumidores y las empresas manejan el dinero.

En este sentido, el especialista financiero Fernando Boudourian, indica que la digitalización está transformando tanto  la banca privada como la relación con los clientes.

Los pagos sin contacto, el boom de la época

El pago sin contacto, es una de las innovaciones que se popularizaron a gran escala en los últimos tiempos. Y su crecimiento continuará su expansión en 2025 gracias a la gran incorporación de dispositivos habilitados con NFC (Near Field Communication). Y el Tap to Pay demostró ser una solución rápida y eficiente para reducir los tiempos de transacción en comercios y mejorar la experiencia del usuario.

En este escenario, se espera que las transacciones sin contacto alcancen los $10 billones en 2027. La adoptación masiva en sectores como el transporte público, la hotelería y el comercio minorista impulsa esta estadística.

También lo es la incorporación de gigantes como Apple, Google y Samsung que están reforzando sus sistemas de pago en  dispositivos inteligentes, eliminando progresivamente la necesidad de tarjetas físicas.

Pero uno de los mayores desafíos en la digitalización de pagos es equilibrar la facilidad de uso con la seguridad. Por ello,  la biometría es la respuesta ya que es una de las soluciones más prometedoras. 

La autenticación mediante huellas dactilares, reconocimiento facial y escaneo de iris se convirtió en un estándar en teléfonos y dispositivos portátiles, facilitando transacciones sin necesidad de contraseñas o códigos PIN.

El crecimiento del mercado de pagos biométricos  se aceleró impulsado por iniciativas regulatorias como la Autenticación Reforzada de Clientes (SCA) en Europa y el aumento de ciberataques que pusieron bajo vigilancia los sistemas tradicionales basados en contraseñas. 

En este escenario, la  integración de tarjetas de pago biométricas, que combinan un chip NFC con sensores de huella dactilar,  es impulsado pata mejorar la seguridad en transacciones. Empresas del sector ya incorporan  soluciones biométricas para pagos.

Si bien Tap to Pay y la biometría minimizaron los errores en los pagos, el próximo gran salto es la desaparición total de la experiencia de pago y que  las transacciones podrían realizarse de manera completamente invisible para el consumidor, de la mano de  la automatización y la inteligencia artificial.

No obstante, el avance de los pagos sin fricción plantea desafíos significativos en términos de privacidad, regulación y ciberseguridad. Por ello, este 2025 los pagos digitales estarán definiendo por la rapidez, la seguridad y la invisibilidad. 

El Tap to Pay seguirá siendo el protagonista de las transacciones diarias, mientras que la biometría garantizará una autenticación segura y eficiente. Al mismo tiempo, los pagos sin fricción y la automatización total transformarán la manera en se maneja el dinero.

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