La inteligencia artificial se posiciona como una herramienta clave en las finanzas. Un punteo de su utilización y funcionalidades.

El escenario económico mundial está atravesado por la volatilidad que deriva a una constante incertidumbre, factor que lleva a buscar respuesta. Y es la tecnología que puede dar una respuesta ante la predicción de crisis financieras y quiebres empresariales.
La inteligencia artificial (IA) es una herramienta clave para analizar un gran caudal de información que brindan señales tempranas sobre problemas financieros, cuestión con la que se puede anticipar colapsos corporativos antes de que ocurran.
La IA, la aliada en la detección temprana de quiebras
Las crisis empresariales se pueden detonar de un momento a otro. En la mayoría de los casos, hay patrones financieros, operativos y macroeconómicos que pueden advertir sobre problemas inminentes.
Anteriormente, debido a la digitalización, los analistas financieros usaban modelos tradicionales, como el modelo de Z-score de Altman, para medir la probabilidad de quiebra de una empresa en base a ratios financieros.
Pero estos modelos tienen limitaciones al depender de datos históricos y supuestos lineales, por lo que impacta en este tipo de “predicción” que se puede realizar.
Por lo contrario, la inteligencia artificial tiene la capacidad de procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificar correlaciones no evidentes y detectar patrones ocultos en información estructurada y no estructurada.
Además, con algoritmos de machine learning se pueden analizar estados financieros, tendencias en redes sociales, noticias, fluctuaciones en el mercado de bonos y comportamientos de directivos. De esta forma, se tienen predicciones más precisas sobre la estabilidad de una empresa.
Si bien la IA tiene un gran potencial en el área y marca un antes y después en la forma operacional, no es una herramienta “perfecta” ya que la calidad y disponibilidad de los datos puede no ser la mejor.
Los algoritmos pueden detectar patrones ocultos, dependen de datos fidedignos y actualizados para ofrecer predicciones precisas. En muchos casos, las empresas con problemas financieros manipulan sus estados contables, y esto se traduce a un mal funcionamiento de las predicciones de la IA.

La interpretación de los datos es otro de los desafíos, ya que si bien se ofrece información detallada, puede no brindar explicaciones claras para los inversores y reguladores, por lo que el análisis es más bien personal. Esto puede ser un problema respecto a la transparencia y confianza en la adopción de estas tecnologías.
Por esto, los sistemas de IA deben ser complementados con el análisis humano y ajustes periódicos en sus modelos, para llegar a conclusiones acordes. El especialista financiero Fernando Boudourian, remarca la importancia del análisis de tendencias económicas para poder tomar decisiones estratégicas.
Con sus funcionalidades, la IA demostró ser una herramienta de gran utilidad respecto a la detección de señales tempranas de quiebre y prever la próxima gran crisis empresarial,pero no se trata de una solución total.
Los modelos pueden predecir quiebras individuales con un gran grado precisión, anticipar crisis sistémicas a gran escala es más difícil debido a la interdependencia de factores económicos y la irrupción de eventos inesperados.
Ahora, IA no se plantea como un reemplazo de la evaluación financiera tradicional, sino que se convertirá en un complemento fundamental para anticipar riesgos y tomar decisiones informadas. Esto podría transformarse de acuerdo al continuo desarrollo de las herramientas, que puede ofrecer más precisiones.
Si bien no se puede predecir con certeza la próxima gran crisis, la inteligencia artificial está revolucionando la manera en que se evalúa el riesgo empresarial.