Un cambio de modelo propone una nueva forma de crear estrategias y formas de accionar en el mundo financiero. Un punto de sus características.
El mundo de las finanzas está con persistentes cambios, relacionados con el escenario mundial, pero también por sus estrategias ligadas a la digitalización de la mano de herramientas innovadoras que dan nuevas propuestas y respuestas. Las Open Finance se enmarcan en el panorama como un desarrollo del tradicional modelo Open Banking.
Esta transición significa un cambio de paradigma en la forma en la que los consumidores y las empresas interactúan con los servicios financieros. A medida que los datos financieros abiertos se convierten en el nuevo estándar, se generan nuevas oportunidades en el sector.
De Open Banking a Open Finance, una transición necesaria
La Open Finance es una evolución natural de Open Banking. Este modelo propone una apertura de datos de cuentas bancarias y pagos electrónicos mediante interfaces de programación de aplicaciones (APIs).
Con la integración y acceso a una abanico más amplio de productos y servicios financieros, incluyendo seguros, inversiones, pensiones, préstamos y financiamiento alternativo, este esquema se afianza en el escenario financiero.
De esta forma, se impulsa una democratización de las finanzas con el acceso a la información financiera. Esto puede empoderar a los consumidores y les da la oportunidad de compartir sus datos con múltiples actores y recibir servicios personalizados.
Impulsar la competencia entre las entidades financieras y mejorar la eficiencia del sector, son los objetivos a perseguir. De esta forma, el avance de este modelo se propone un cambio en el sector atravesado tanto por la regulación como por la innovación tecnológica.
La Unión Europea, el Reino Unido, Brasil y Australia, se lanzaron a tener marcos normativos específicos para este modelo con el fin de garantizar una apertura de datos segura y controlada, y de esta forma de potenciarlo.
En el camino de APIs seguras, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la blockchain facilitaron el desarrollo de modelos de análisis avanzados que permiten optimizar la personalización de servicios financieros. A partir de estas características se da la posibilidad de crear y lanzar nuevos modelos, para responder a las necesidades de los usuarios y clientes.
La transición hacia Open Finance ofrece una serie de ventajas para el mundo financiero. Entre ellos, control de datos financieros, comparación de productos, acceso a asesoramiento, desarrollo de productos competitivos, creación de soluciones más eficientes, apertura de nuevos modelos de negocios, supervisión del sistema financiero, monitoreo más eficiente de riesgos y actividades ilícitas, entre otros.
A medida que la digitalización y la interconectividad continúan transformando la industria financiera, Open Finance se perfila como un elemento clave en la configuración del futuro del sector. La adaptación global de este modelo llevará a la creación de un modelo financiero abierto, interoperable y competitivo, en el que los datos se conviertan en un activo estratégico para la innovación y la inclusión financiera. Las entidades privadas atraviesan una gran transformación respecto a la forma de operar, y su relación con el cliente, indicó el especialista Fernando Boudourian.