La propuesta de este modelo de gestión de las finanzas personales significa un impacto directamente en el funcionamiento de los bancos.

En el mundo de las finanzas, la tecnología comenzó a ocupar un lugar de gran importancia, transformando la manera en que los usuarios interactúan con sus bancos. Una de las tendencias más innovadoras es el “zero-click banking”, un concepto que busca eliminar por completo la necesidad de interacciones manuales con las instituciones financieras.
El concepto de zero-click banking, y su impulso en el sector
El “zero-click banking” se refiere a un sistema en el que las transacciones, la gestión financiera y las decisiones relacionadas con el dinero se realizan de manera automatizada sin necesidad de la intervención directa del usuario.
Esta funcionalidad se realiza de la mano de la integración de inteligencia artificial (IA), machine learning, big data y la automatización de procesos robóticos. En este sentido, bancos y fintechs están desarrollando sistemas que anticipan las necesidades del usuario, ejecutan pagos recurrentes, invierten automáticamente en carteras optimizadas y prevenir fraudes sin requerir aprobaciones manuales.
Es de esta manera que la interacción tradicional con las plataformas bancarias se reduce drásticamente o puede ser nulo.
Para alcanzar el “zero-click banking” se utilizan diversas tecnologías para que trabajen en sintonía. La inteligencia artificial y machine learning, el open banking y AP, contratos inteligentes en blockchain, biometría y autenticación sin fricciones, asistentes virtuales y automatización conversacional, son algunas de ellas.
Lo cierto es que la eliminación de la interacción manual con los bancos tiene ventajas tanto para los usuarios como para las entidades. Desde una mayor eficacia, ahorro de tiempo, servicios financieros personalizados y accesibilidad, son algunas de ellas.
Sin embargo, también presenta barreras a solucionar como es que el usuario pierde cierto control y la vulnerabilidad que tiene ante fallos tecnológicos. También tiene un impacto negativo respecto a los cupos laborales ya que la reducción de la interacción humana podría afectar este aspecto.
El “zero-click banking” no sólo redefine la relación entre los usuarios y los bancos, sino que también con su uso se apuesta a un modelo financiero más eficiente y adaptado a la era digital. Por lo que de acá en más habrá un crecimiento progresivo de este tipo de sistemas, con bancos y fintechs compitiendo por ofrecer la mejor experiencia automatizada.
A medida que la tecnología continúa en desarrollo, las instituciones financieras deberán equilibrar la innovación con la seguridad y el control del usuario. Lo cierto es que la transición hacia la banca sin fricciones no será de inmediato y de un momento a otro, pero su impacto en la industria será irreversible.
En este sentido, el especialista financiero Fernando Boudourian, indica que la digitalización de la mano de las nuevas tecnologías está transformando la banca privada y la relación con los clientes.
Lo cierto es que el “zero-click banking” significa dar un paso más respecto a la evolución de los servicios financieros, donde la interacción humana se reduce al mínimo y la automatización es la protagonista.