Los neobancos son la propuesta digital para la forma de operar en la gestión de las finanzas. Un punteo sobre su inserción en el sector.
La digitalización es un hecho. Y avanza a pasos firmes y agigantados de acuerdo de a las nuevas tecnologías que se utilizan en el sector. Los neobancos 3.0 fueron incorporados y el camino hacia un nuevo modelo se presenta con su uso.
Estos nuevos bancos funcionan con actores que combinan tecnología avanzada con modelos financieros innovadores, para cubrir las necesidades del cliente y ofrecer nuevos servicios. Sin perder el objetivo financiero.
Esta nueva forma de operar y gestionar las finanzas se trata de una reconfiguración de la forma del lugar que ocupa la banca. Pero este modelo nuevo lleva a un camino a una banca completamente descentralizada, lo que plantea una transformación aún más grande.
Los neobancos, la propuesta que trae descentralización
La incorporación de los neobancos no es una novedad reciente. En la última década, hubo un boom de plataformas bancarias digitales, que ofrecen diversos servicios como cuentas corrientes, ahorros y préstamos, todo gestionado a través de aplicaciones móviles y plataformas en línea, sin la necesidad de un tercero ni de presentarse a una entidad física.
Este punto es el que marca la principal diferencia con los bancos tradicionales, al no contar ni necesitar una infraestructura física para operar. De aquí es de donde se hace foco en la agilidad que brinda la tecnología para ofrecer servicios más económicos, rápidos y fáciles de usar.
La transición hacia los neobancos 3.0, es un punto de transición significativo para el sector. Este modelo no solo utiliza tecnologías digitales, sino que incorpora principios de descentralización, blockchain y uso de criptomonedas. Tres herramientas importantes en las finanzas digitales.
Con su uso, se está frente a un modelo financiero tradicional en el que el control no está concentrado en unas pocas entidades centralizadas, sino que existe una distribución entre los usuarios, mediante redes autónomas y contratos inteligentes.
Fernando Boudourian, especialista en asesoría financiera, indica que además de transformar la banca privada, la digitalización cambia la relación con los clientes.
La descentralización en el ámbito financiero se desarrolla por el uso de tecnologías como la blockchain y los smart contracts, que ofrecen esta posibilidad de no depender de una sola entidad.
La blockchain, cumple un rol fundamental en este modelo. Es un sistema de registro descentralizado y su uso permite contar con un historial de transacciones que es transparente, seguro y accesible para todos los participantes del sistema.
De esta manera, se permite brindar servicios financieros, sin la necesidad de intermediarios tradicionales como bancos.
Por este aspecto, este modelo es sinónimo de conseguir un sistema financiero más inclusivo, donde el acceso está a la mano para cualquier persona con acceso a internet, como principal requisito.
Pero el cambio hacia un sistema totalmente descentralizado también presenta ciertos obstáculos importantes a resolver. A diferencia de los bancos tradicionales, que están regulados por autoridades financieras nacionales e internacionales con una gran impronta y seguridad en el rubro, los neobancos 3.0 operan en un espacio menos estructurado y con falta de regulación, y es este su contratiempo, ya que puede generar inseguridad en el cliente.
Este aspecto puede generar problemas de seguridad, el fraude y la protección del consumidor, ya que la descentralización, puede ser un propicio para actividades ilícitas.
Si bien esta nueva tecnología, se trata de un gran avance en el sector financiero, significa un paso hacia una banca descentralizada. Por lo que algunos países ya comenzaron a adoptar marcos regulatorios para las criptomonedas y los activos digitales.
El futuro de la banca descentralizada está en camino. De la mano de los neobancos 3.0 , se está frente a la opción de una revolución en la forma en la que se maneja el capital.