Gráfico abstracto de flechas financieras cruzando fronteras, representando el flujo de capital global incentivado por las diferencias de tasas de interés entre economías desarrolladas y emergentes.

El regreso del carry trade: cómo los diferenciales de tasas están moviendo el dinero global | Opinión de Fernando Boudourian

Se trata de una herramienta que había “desaparecido” debido al contexto económico, pero eso cambió. Un punteo sobre su impacto.

El mercado financiero internacional está atravesando una reaparición del carry trade. Esta estrategia tiene un “renacer”, ante un periodo en el que su utilización sufrió una gran disminución. 

Hoy, vuelve a tener protagonismo ante las divergencias en las políticas monetarias de las principales economías. Con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) manteniendo tasas de interés elevadas y otros bancos centrales realizando recortes para estimular sus economías, los flujos de capital buscan nuevas oportunidades, impulsando un fenómeno que puede tener implicaciones significativas para las monedas y los mercados emergentes.

La gran vuelta del carry trade en un escenario propicio 

El carry trade es una estrategia de inversión en la que los operadores toman prestado en monedas de baja tasa de interés y reinvierten en activos denominados en monedas con tasas más altas, de esta forma tienen una ganancia del diferencial de rendimiento.

La política de tipos ultra bajos implementada por los principales bancos centrales redujo los incentivos para este tipo de operaciones en los últimos años. Pero el escenario cambió.

En Estados Unidos, la Fed mantiene su tasa de referencia en niveles superiores al 5% para luchar contra la inflación. En cambio, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BoJ) eligieron posturas más acomodaticias. Esto generó nuevas estrategias de carry trade, particularmente involucrando el yen japonés, el franco suizo y el euro, que ofrecen costos de financiamiento  bajos.

El interés por el carry trade también es impulsado por la estabilidad en la volatilidad del mercado de divisas. Cuando es baja, los inversores buscan rendimientos mediante estrategias de diferenciales de tasas, apostando a que movimientos bruscos en los tipos de cambio no perjudiquen sus ganancias.

En este escenario, son los mercados emergentes los grandes beneficiados del resurgimiento del carry trade. Monedas como el peso mexicano, el real brasileño y la rupia india tuvieron apreciación significativa, impulsadas por flujos de capital que buscan tasas de interés más altas y una combinación de estabilidad macroeconómica y altos rendimientos.

En este sentido, el especialista financiero Fernando Boudourian indica que los mercados emergentes son economías que presentan grandes oportunidades, pero también desafíos. 

Por ello, la reactivación del carry trade está cambiando el panorama financiero global, ya que no solo  influye en los mercados de divisas, sino también los flujos de capital y la estabilidad de los mercados emergentes.

Además, con la Fed manteniendo su postura y con el avance de economías  en la dirección opuesta, la estrategia de carry trade podría continuar siendo atractiva en el corto plazo.

Sin embargo, la incertidumbre respecto a la  evolución de la inflación en Estados Unidos y la respuesta de la Fed serán clave en la sostenibilidad de estos flujos. Un cambio de dirección en la política monetaria podría desencadenar reversiones abruptas en los mercados de divisas.

Por su parte, en América Latina se tiene una postura privilegiada, con bancos centrales que mantuvieron tasas elevadas y economías relativamente estables. Pero la dependencia de estos flujos de inversión también los vuelve vulnerables a una potencial reversión de la tendencia global.

Por estos motivos, la gran vuelta del carry trade está reconfigurando la distribución del capital a nivel internacional, beneficiando a ciertas economías mientras puede generar riesgos en otras.