Cómo la tecnología de reconocimiento facial cambia la seguridad en finanzas

Una innovadora herramienta posiciona a las entidades que la utilizan; la seguridad digital da un paso más en sus transacciones. 

Las innovaciones tecnológicas, generalmente, surgen como respuesta a diversos desafíos. La tecnología de reconocimiento facial es uno de ellos, ante el desafío que se enfrenta en cuanto a la seguridad digital, una de las preocupaciones de la última década, debido a la digitalización de las finanzas. 

El reconocimiento facial se trata de una herramienta fundamental para esta transformación digital del mundo de las finanzas, ya que brinda seguridad a los clientes y sus transacciones. Y se utiliza para prevención de fraudes y protección de datos personales, entre otros. 

Entidades bancarias a la vanguardia de la seguridad 

Desde que el mundo de las finanzas se insertó en la digitalización, pese a los grandes avances con la simplificación de procesos y nuevas oportunidades, se enfrenta a un desafío muy importante: tener seguridad. 

Como existen constantes innovaciones para la gestión financiera, también se desarrollan nuevas formas de vulnerarlos, de la mano de ciberdelincuentes. Lo que llevó a las entidades bancarias a buscar soluciones para la protección, tanto de plataformas como de transacciones, para mantener la confianza de sus clientes. 

En este escenario, la biometría facial es la que toma gran relevancia e importancia. Esta herramienta permite verificar la identidad de un cliente de manera más precisa y segura que las contraseñas tradicionales o los números de identificación personal, conocido popularmente como PIN. 

El reconocimiento facial es muy difícil de replicar, lo que lo convierte en una herramienta más que eficiente contra el fraude. Actualmente, se utiliza para la verificación de la identidad para acceder a cuentas y servicios. Muchas entidades bancarias ya las tienen en uso en sus aplicaciones móviles, realizando un escaneo del rostro del cliente. También, se usa en los cajeros automáticos. 

Otro de los usos es para la prevención de fraudes, ya que con el reconocimiento facial se pueden detectar actividades sospechosas, a través de la inteligencia artificial se pueden analizar comportamientos y detectar movimiento fraudulentos y se puede solicitar una verificación adicional, la facial. 

Contratiempos con la seguridad 

Si bien el reconocimiento facial es de gran utilidad para la seguridad bancaria, justamente la seguridad personal podría ser vulnerada. Ante el gran uso de esta herramienta, se realizaron diversos planteos respecto a que se tratan de datos biométricos personales, que si son vulnerados podrían causar problemas. 

Ante esto, las entidades bancarias permiten que sus clientes no utilicen el reconocimiento facial, pero esto incide en la seguridad que ofrecen. No obstante, el uso de este instrumento está en evolución, para buscar más precisión en sus sistemas. En este sentido, las entidades bancarias buscan ofrecer una experiencia de usuario fluida y segura a través de esta tecnología, de esta forma se posicionan ante la competencia.  Lo cierto es que la  tecnología de reconocimiento facial está transformando la seguridad en el sector financiero.