El comercio mundial está en constante transformación con la irrupción de la tecnología en el mundo de las finanzas. Los mercados emergentes se ven atravesados por este nuevo escenario. ¿Para beneficio o se ven perjudicado?
Es un hecho que las innovaciones tecnológicas generaron un avance en el sistema financiero, con una fácil interacción que no conoce de fronteras e intermediarios necesarios. En este sentido, se habla de una democratización de la economía, debido al fácil acceso a una gestión. El surgimiento de las fintech fue crucial en este sentido.
Las fintech son todas aquellas actividades que se enmarquen en el desarrollo tecnológico para realizar diversas actividades para brindar servicios financieros. Fueron fundamentales para impulsar el mercado de aquellas economías menos desarrolladas.
Los mercados emergentes y el impacto de la digitalización de las finanzas
Los mercados emergentes son aquellos países o territorios que tienen una economía en desarrollo, en constante crecimiento hacia una modernización, con el objetivo de acumular riqueza. Sin embargo, suelen no ser estables, pero mantienen un potencial.
Suelen destacarse por tener crecimientos acelerados, tienen una aumento de población que accede a ser clase media y tienden a tener conflictos relacionados con la inestabilidad, tanto política como económica y social. Brasil, India, México, China y Sudáfrica son considerados mercados emergentes.
En esta línea, la digitalización de las finanzas a través del uso de las fintech es de gran impulso para estas economías. A través de pagos digitales, transacciones, gestión de patrimonio y las billeteras virtuales, entre otros, se generó una inclusión de aquellos que no contaban con una estructura financiera tradicional.
La brecha de la gestión financiera se acortó y esto se tradujo a una apertura del mercado hacia la masividad, con la posibilidad de un fácil acceso. Si bien se puede hablar de las innovaciones en manos de empresas privadas, los gobiernos e instituciones estatales tiene el mismo desafío de adaptación hacia la virtualidad, para ampliar sus opciones de comercio y reforzar la digitalización.
Lo cierto es que la transformación de la economía, como era conocida, al menos una década atrás, es un hecho. La no necesidad de intermediarios profesionales y el bajo costo de la gestión digital son fundamentales para este cambio.
Los desafíos para los mercados emergentes en la era digital
Los avances en el mundo de las finanzas en la era digital se encuentran en constante evolución y la innovación trae consigo la necesidad de una adaptación del sistema tradicional, sobre todo en un marco regulatorio.
La legislación en el mundo digital es, en general, muy acotada o flexible, lo que lo convierte en un posible escenario de riesgo ante estafas, fraudes y ciberataques, que podría generar pérdidas en los mercados.
Asimismo, al hablar de países en desarrollo en sus economías, es un desafío el acceso a la tecnología, como es Internet. Aunque son pocos los territorios en los que se distingue una desigualdad digital, es crucial que esto no ocurra, sino que se podría profundizar una disparidad colocaría a ciertos sectores fuera de la inclusión financiera.